Gorilón hijo de sojero de poca monta el ratón, pero que vive de su laburo, vende café en todas las mañanas y todas las tardes en dos o tres calles. Vive en una casa con un patio inmenso. Y el ratón me dice, que un miércoles el estaba haciendo un censo, de esos que se hacen cada diez años. también hace teatro el ratón, eso es lo suyo de verdad. y me dice el ratón, que vió por un televisor, mientras hacía el censo, que había muerto Néstor Kirchner vio el ratón. Y se quedó helado. Pero el ratón siguió censando por pasillos calientes superpoblados de barrrios de esos, en los que uno no se imagina un poster de francisco, ni de mauricio, ni una unidad básica de la UCR.
Me dice el ratón que se le anudó la garganta, que cuando llegó a su casa le cayeron las fichas y algunas lágrimas. A su concubina, que no es precisamente una militante de la cámpora también.
Hablamos de nuestras biografías. El kirchnerismo nos cambió la vida, yo estoy atravesado por cierta cultura política, pero él por otra, por una más apolítica, por eso el no es un ismo cualquiera, el ratón lloró a sus casi cuarenta años a un político, porque le cambió la vida, porque le cambió a los demás.
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