El mató a un policía motorizado tiene una navidad de los santos para vos. La luz se apaga y un sonido muy denso abre caminos y despierta un pogo intenso y festivo, como si festejáramos nuestra patética y efímera existencia. Con todo el glamour que podemos, con lucecitas de colores y fuegos artificiales festejamos nuestras tristes victorias, nuestras insignificantes derrotas, nuestra vida efímera y patética festejamos con lucecitas de colores y fuegos artificiales, también con todo el glamour que podemos. Y con unas botellas llenas de pretensiones, de burbujas que mueren a cinco centímetros de su nacimiento. Nos las bebemos a las burbujas, para tragarnos la ilusión. Nos quedamos mirando la copa, por el morbo y la exitación de la muerte. Brindamos y nos fundimos en abrazos hipócritas y sinceros según corresponda, pero todos fundidos en la ilusión de que eso va a pasar, algún día nos va a tocar a nosotros rayar lo alto. Pero todos fundidos en el mutuo conocimiento de que nada de eso va a pasar, esto no es Hollywood.
temazo! aguante el mató!!
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