
En prensa 3m:
Después de intensas negociaciones entre el intendente Pablo Bruera, el gobernador Scioli y los interlocutores de la Casa Rosada que están al frente del armado electoral del kirchnerismo, el intendente de la ciudad y precandidato por la reelección obtuvo la boleta del Frente para la Victoria para presentarse en las primarias de agosto y las generales de octubre.
Bruera, fue resistido por la Rosada y los funcionarios del Gobierno Nacional, que le habían negado su presencia a actos y reuniones, como muestra del enojo por la conducta del intendente durante todo el proceso electoral de 2009. En aquella ocasión Bruera escondió su “pertenencia” al kirchnerismo y repartió boletas encabezadas por los candidatos que mejor medían en cada barrio de la ciudad. Así, sus candidatos estaban acompañados por De Narváez, Stolbizer o Néstor Kirchner según la conveniencia del intendente. Con todo, lo que más ofuscó a Néstor Kirchner fue que en su primer visita a La Plata luego de la derrota electoral, se enteró que los grupos de choque del intendente habían empuñado armas contra los militantes K que repartían las boletas completas del Frente para la Victoria.
La condición que le impusieron a Bruera para aceptar su lista municipal fue bajar a sus candidatos a senadores provinciales, y así adherir a los que ya había presentado todo el kirchnerismo. Lo que en principio parecía una imposición inaceptable para el bruerismo, resultó la salida más decorosa para conservar algo del poder acumulado.
Con todo, para la Casa Rosada será un mal trago tener a Pablo Bruera como candidato del FpV. Sus funcionarios fueron muy críticos en cada visita a La Plata y ungieron a Guido Carlotto como “el candidato de Cristina”. Pero según explicaron desde Nación, como Bruera es el jefe del PJ local había un impedimento legal para desestimar su presentación bajo el sello del Frente para la Victoria.
Ahora, Carlotto deberá hacer campaña cuesta arriba, ya que tendrá que cuidar sus críticas al intendente, y explicar que, con una lista de adhesión, sigue siendo “el candidato de Cristina” en La Plata.
En la negociación entre el bruerismo, Daniel Scioli y la Rosada , los más perjudicados fueron el bruersita y ex dirigente del Movimiento Evita Santiago Martorelli, que gastó fortunas en todo un año de campaña pero no obtuvo ni una banca en el Concejo Deliberante; el presidente del bloque del FPV en la cámara de diputados bonaerense, Raúl Pérez, que tenía sus huevos en la canasta que bruera sorteó al kirchnerismo; y el propio Guido Carlotto, que pensaba ser el candidato del Frente para la Victoria , pero deberá conformarse con una lista de adhesión.